Cómo se podrán imaginar, no soy muy buena en eso y de hecho tengo una relación amor/odio con las dietas porque, por un lado, me hacen sentir mejor pero, por otro, me restringen.
Nunca he promovido, ni aún promuevo, ni nunca promoveré hacer dietas. Lo que promuevo es aprender el hábito de comer balanceada y naturalmente. Hacer dieta es corregir un error que puede no hacerse desde un principio. Creas un problema y después le buscas solución. Desde mi punto de vista es mejor no crear el problema desde un principio ¿qué no? Obvio, combinar con hacer ejercicio, etc., etc..... ¬_¬
Dicho lo anterior, yo nunca hago ejercicio y hacer dieta es una patada en el trasero!!
Tons? Ni modo de engordar sin control hasta reventar? Y ni modo de dejar de comer todas las cosas deliciosas que ofrece el mundo? Pero como nunca más quiero tener que hacer una dieta en mi vida, he decidido averiguar (y dejar por escrito) qué me funcionó esta vez, y qué estoy dispuesta a seguir haciendo para poder comer
todo lo que yo quiera,
cuando yo quiera
por siempre de los siempres.
Entonces, como documento (para los académicos):
Proyecto de vida sin dietas ni ejercicio (necesariamente)
Introducción: (ya la leyeron arriba)
Objetivo: Establecer una metodología sistemática que permita nunca volver a hacer dietas.
Misión: Comer... siempre... todo...
Visión: Mantener un estado de felicidad constante durante todo este proceso, es decir, el resto de mi vida.
Metodología: La siguiente metodología ha sido probada empirica y exitosamente (por mi), sin embargo, debe ser ajustada a casos particulares ya que, gracias al universo (o Dios, como quieran ponerle), cada ser humano es un conjunto distinto de gustos, intereses, habilidades, temperamentos, fortalezas, debilidades - y muchas cosas más-. Los siguientes pasos no son necesariamente consecutivos, pero si dependientes el uno del otro:
1. Tener un mantra.
Una frase que te vas a estar recordando durante cierto tiempo. Puedes tener un mantra diario, semanal, quincenal, mensual o anual. Tu mantra puede ser "Hoy voy a ayudar a alguien", "Este mes quiero leer un libro" o algo más transcendental como "Hoy voy a tratar de ser mejor". Es algo como lo que hacen en AA: "Solo por hoy [no voy a tomar]".
Pero lo que si es fundamental para que tu mantra funcione es que tiene que ver con convertirte en una mejor persona paso a paso; ser mejor. Entonces tu mantra puede ser uno de esos pasos o la filosofía general. La dieta finalmente encaja en todo esto en el sentido que te acerca a convertirte en la mejor versión de ti mismo.
2. Crearte incentivos.
Uno trabaja porque al final de la quincena recibe dinero, o porque al final de un proyecto le invertiste tanto tiempo que se convierte en tu bebé y lo cuidas y lo presumes con orgullo. El punto es que despues de cierto esfuerzo, obtienes una recompensa o un incentivo positivo.
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Incentivo, el mejor. |
¿Para qué haces dieta? Para bajar de peso, o para llegar flac@ a la boda de_
(insertar nombre aquí)_. ¡Error! Haces dieta para que cuando bajes X número de kilos puedas comerte ese Volcan de quintuple chocolate con helado artesanal de vainilla hecho por expertos belgas en vainilla y chocolate de Häagen Dazs® sin culpa alguna. Repito:
SIN CULPA. 3 veces: Sin culpa, sin culpa, sin culpa! Es decir, algo así:
O sea, crea tu tabla en tu agenda, teléfono, cuarto, corcho, el punto es en donde lo veas todos los días.
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Obvio mis incentivos son comida. |
3. Estar decidido 21 días
Dicen que para cambiar hábitos se necesitan sólo 21 días. Todos los días tomamos, comenzamos y/o terminamos proyectos cotidianos que duran eso o más tiempo. Leer un libro, chingar al banco hasta que suelte una tarjeta de crédito, proyectos en el trabajo, etc. Nos obsesionamos más tiempo con películas, música, enseñarle a nuestros papás herramientas tecnológicas (o sea, hasta causas perdidas tomamos).
No se trata de estar a dieta 21 días. Se trata de que cuando tengas hambre escojas quitartela con una sopa o una ensalada que llenan igual y quitar la ansiedad del hambre en lugar de pedir tu T-Bone de 300 gr acompañado de risotto y llenar tu huequito con postre. Se trata de que inclines tus elecciones por 21 días hacia lo que sabes que tienes que comer. Después de eso, el postre, la hamburguesa, la pasta serán la excepción y no la regla.
La individualización (y/o tropicalización) de esta metodología es crítica para la aplicación exitosa de la misma.
Caso de exito:
Yo mera.
Siguientes pasos:
Ver cuanto aguanto. A mi me encantan los juegos, que implica un reto (o contrincante) a vencer. Así como cuando eras niño, decías que te hacían trampa si perdías y eras insoportable cuando ganabas. Si quedas buenisim@, tienes carta blanca para ser insoportable un rato.
Conclusión:
Cada quien tiene que ver qué le funciona. Hay quien logra la difícil tarea de llegar todos los días al gimnasio, hay quien puede dejar de comer ciertas cosas: refresco, pan, arroz, pasta, etc.... fijate qué alimento (engordador) vas a extrañar menos y eliminalo y ya que hayas dominado esa tarea/tentación (21 días aprox.), ve con la que sigue: subir escaleras, no llevarte el coche al Oxxo, pasear al perro dos veces en lugar de una, etc.
Y lo más importante: decidete a estar bien o ser mejor, en todos los aspectos de tu vida.